ESCUELAdeARQUITECTURA

UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL NORTE

Ángela Schweitzer Lopetegui. (1923-2002)

Arq. Fundadora EARQ. UCN

Este es nuestro primer contacto

Y resulta un desafío decirte,

En pocas líneas

Todo lo que inspira tu presencia…

Aquí…

En Antofagasta…

En la Universidad del Norte…

En esta nueva Carrera de Arquitectura…

Que hemos diseñado pensando en ti,

En tus inquietudes,

Tus vocaciones,

Tus ansias,

Tus anhelos.

 

Sabemos que,

Entre los caminos que vislumbramos cuando niños

Y los roles que, entonces se te hicieron presentes

Para cuando fueras mayor.

 

Fuiste decantando éste:

Decidiste ser arquitecto en un momento de tu vida,

Y …, lentamente

Examinaste la consistencia de lo que imaginaste fue

Tu primera vocación.

Recordaste…,

 

La satisfacción que experimentas en tus juegos infantiles…

Cuando amabas una carpa

Hacíamos castillos de arena

Improvisamos un lugar bajo la mesa e invitabas allí

A tus amigos a jugar

 

La alegría que surgía del compartir este “hogar” improvisado

Y cómo, a partir de él, se generaban otros juegos;

La emoción que te embargaba frente a

Un monumento

Una iglesia

Una plaza

Una tumba…

La angustia que sentiste

Cuando tus pasos te enfrentaron a una familia

Que carecia de hogar

La felicidad de cuando emprendes un viaje

E inicia tu camino de descubrimientos…

Cómo, entonces, intuían que

Esa ciudad, enclavada en la montaña,

O, aquella otra, junto al mar,

Surgieron por voluntad de los hombres

Que transformaron ese paisaje natural

Y lo convirtieron en una entidad habitable,

Donde ahora viven y laboran otros hombres,

Que actúan sobre ella en un continuo proceso de

Transformación…

Y, estamos seguros que fue allí…

 

Frente al espectáculo del la ciudad en domingo,

Cuando sus plazas albergan el juego de los niños y el ocio

De los adultos

Mientras el sol doraba las fachadas que protegía la

Intimidad de sus hogares,

Cuando tú decidiste ser uno de ellos…

Ser también tú quién tuviera el poder de construir albergues

que tiñera de sentido las vidas de otros hombres,

Fue entonces cuando comprendiste que ese rol,

Que intuías cuando niño haciendo castillos que se llevaban las olas,

Se agigantaba…

Ya no era esta labor solitaria

Del constructor de castillos…

Era la posibilidad de crear y construir con otros

El lugar habitarían y trabajarían los hombres…

Hombres que escribirian su propia historia

Transformándolo con las huellas de su actividad

Era…

Nada menos que la posibilidad

De modelar el recipiente y el símbolo de una sociedad

Así comprendiste que no podías partir solo a construir este

Mundo,

 

Con tu experiencia de hacedor de castillos de arena…

Entonces miraste hacia la Universidad

Y allí fijaste tu meta,

Desde entonces trabajaste para ser uno de los suyos,

Ocupar un lugar en ella

Y recorrer, junto con otros , profesores o compañeros,

Este empinado camino que te habilitará para cumplir,

En el futuro

Ese rol maravilloso…

Así llegaste a este lugar,

 

Estás aquí hoy

Invitándonos a recorrer contigo tú sendero,

A José Luis y Eugenio que vinieron de la

Universidad de Chile de Santiago

A Hernán, también de Santiago, pero de la Universidad Católica

A Viviana, que viajó de Concepción, de la Universidad de Bío-Bío,

A Miguel y a mí, de la ex Universidad de Chile de Valparaíso.

 

Todos conocimos en nuestro allá otros estudiantes

Que, alguna vez, creyeron en nosotros,

Nos participaron de sus sueños,

Y nos solicitaron ser sus guías…,

Pero, igual que tú,

También acudimos al llamado de la Universidad del Norte

Dispuestos a aportar nuestras experiencia

Para construir con ustedes

Ésta, la sexta Escuela de Arquitectura de nuestra tierra,

No mezcla de otras cinco,

Sino nueva,

Encuadrada en esta angosta franja,

Entre la cordillera y el mar

En un paisaje categórico

Donde el sol se ha enseñoreado de los días

Brillando implacable y poderoso

En esta ciudad borde

Donde el desierto se hace presente

Empinándose en los cerros,

Llamándonos a compartir su inmensidad

Disputando al mar nuestra atención,

Siempres sumisa al idioma en que él nos habla de otras

Latitudes.

 

Este se nuestro territorio y es aquí donde escuchamos

Susurrar la historia…

La de diez mil años del hombre andino

Que se asentó en sus tierras altas,

La de los conquistadores que venían del norte,

La de los comerciantes de allende el océano…

Y será tarea nuestra convertir cada periodo en canto,

Y extraer su enseñanza

Para construir el mañana.

Este y no otro es el desafío…

Dios puso en nuestras manos una oportunidad singular:

Somos protagonistas de una aventura cultural

Y ustedes son los primeros actores de esta gesta…

 

Vamos a escribir juntos la historia de esta Escuela:

Sólo en la medida que ustedes crezcan ella será conocida

Sólo en la medida de vuestra excelencia ella será respetada.

Perteneces a la generación pionera,

La que marcará un camino y sellará un destino.

Tienes en tus manos una antorcha

Que, junto a otras, podría ser llama;

De ti depende la calidad de su fulgor,

Roguemos juntos al Señor para que no se apague este candil

Que hoy te entregamos.